—Hay mujeres aquí, controlen la manera de hablar. —Los regañó Regina, los cuatro hombres sonrieron.
—Ya extrañaba los regaños de una mujer.
—Ella los regañará y yo mañana los pondré a organizar esta pocilga. —dije.
—¿Qué vamos a arreglar si no hay muebles?
—Mañana se darán cuenta de que si se puede mejorar...