El hombre me miraba esperanzado.
—He hablado con la señora Amelia, me comentó que recuperaron las tierras, no están como antes, pero han ido pagando los compromisos, también recuperaron algunas propiedades.
—¿Qué? —Le comenzaron a temblar las manos—. Mi esposa siempre ha sido una ama de casa, ella no...
—Resultó ser muy buena...