Miro a los padres de Liam que esperan una respuesta expectante. Obviamente, ambos quizás ya se hicieron una idea.
— Mis padres llevan una granja—respondo de manera simple y sin adornar la respuesta. Porque, sinceramente no hay nada de que avergonzarse.
— ¿Una granja? — repite las palabras la madre de Liam...