—Te confundí con el auto —ríe Ross, aunque eso no tuviera sentido.
—Mi auto y yo somos totalmente diferentes, sobre todo porque soy más rápido.
—Eso podríamos probarlo —lo reta Ross.
—Después de mi venganza, ¡vengan aquí! —se levanta y comenzamos a correr.
Yo no sé a dónde corría, pero Ross me seguía y...