Prisionera para siempre-02
Altea Zoella Castellanos Silvermoon
Pero ahora era yo quien no podía abrir los ojos.
Solo mis pulmones funcionaban, inhalando profundamente y exhalando apenas, llenándome completamente de ese aroma de vida al que ahora estaba tan adicta. Ese aroma a menta era todo lo que podía rastrear en el aire que...