— ¡Señor! ¡Señor, le estoy hablando!
— Perdón, ¿qué me decías?
— ¿Qué si usted es el dueño de esa empresa? —volvió a preguntar la chica, para asegurarse de lo que le escuchó decir al guardia de seguridad, ya que lo llamó “jefe”
— ¡Sí! ¿Por qué lo preguntas? No te preocupes,...