Al oír esas palabras, el cuerpo de Carlos se pone rígido involuntariamente.
Viéndole así, básicamente estaba seguro de haber acertado.
Tosió y se apresuró a explicar:『Ayer la situación de Emelia fue realmente demasiado peligrosa, casi murió en la mesa de operaciones, así que no me preocupé por ti ni por la niña...