Punto de vista de Gabriela
—¿Estás satisfecho con lo que ves, papá?
—Me lamí el interior de mi labio inferior—. ¿Te gusta el coñito rosado delante de ti?
—Gruñó.
Separé un poco más las piernas.
—¡Joder!
—Rugió y fijó su mirada en mí con tanta hambre—. Tócate, mi zorrita. Juega...