Por Valeria
Llegamos juntos con la otra limusina y aproveché que los dormitorios de Susana y Mariana estaban en nuestra ala, subí charlando con ellas y me encerré rápidamente en mi habitación.
Al día siguiente desayunamos como siempre y casi todo fue normal.
Solo en un momento, por la tarde, Mariana, Susana y...