Epílogo II
1 año después
—Y los declaro marido y mujer— nos dice cerrando la biblia— puede besar a la novia.
—Ahora y siempre— respondió Joe con una enorme sonrisa que yo también iguale.
Me pasó el velo por encima de mí cabeza y me atrajo hacía él, besándome con pasión y dulzura...