No conozco de nada a este hombre, no sé cuáles son sus intenciones, menos que pretende viniendo hasta mi casa.
—Te repito, ¿Qué haces aquí?
—Solo quiero que hablemos.
—¿En serio? Crees que me importa siquiera dirigirte la palabra— arqueo la ceja te pido que salgas de mi casa. No me hagas llamar...