En México, Guadalupe atendía una videollamada de un hombre con muchos tatuajes en su rostro y cuello, su aspecto era intimidante.
–Mi princesa, tu segunda orden ha sido cumplida con éxito.
–¿Tienes todo listo para la ceremonia?
–Totalmente cubierta, nada debería fallar porque tenemos varios flancos dispuestos para atacarla.
–Excelente,...