–Gracias a tu esposo, esa mujer ahora está muy custodiada, ¿cómo esperas que me acerque a ella?
–No lo sé, tú eres el experto tío.
–Bien, veré que puedo hacer, pero ahora tardaré un poco más.
–Okey, ahora tengo un problema mayor y debo resolverlo pronto.
–¿Qué pasa?
–Yo resuelvo...