El chico se adentraba por aquel oscuro y desolado pasillo, conmigo detrás suyo siguiéndole a sabe dios dónde.
Me estaba arrepintiendo de haberle seguido el juego y haber llegado hasta aquí.
No es que fuera cobarde ni tampoco pesimista... pero, la realidad es que, no creo que Stella Preston tenga...