Toc toc... Toc toc...
Abro los ojos, ¿quien toca la puerta? Nadie lo hace, cualquiera entra y sale cuando le viene en gana sin pedir permiso. Por lo que es raro escuchar ese toqueteo.
Parpadeo, bostezo y estiro mis extremidades. ¿Cuánto he dormido? Seguro horas.
Me levanto, ni siquiera puedo asomarme por la...