Olivia Damschroder (Lunes)
Comienza a escucharse el barullo de los demás abogados llegando a sus respectivos despachos. Automáticamente mis mejillas se tornan calientes, las debo tener al rojo vivo. No quiero que esto se nos salga de las manos.
–Me alegra de que ya hayas llegado, te extrañé.
Justo lo que necesitaba oír....