Olivia Damschroder
‒ Ábreme Livy, mi pequeña vejiga de bebé no aguantará si sigues sin abrir, no me hago responsable, si un líquido amarillento entra por debajo de la puerta y empapa toda tu fina alfombra ‒ amenaza y toca un poco más fuerte.
‒ Me dijiste que abriera, abrí y no...