Cuando volví a abrir los ojos, estaba acostada en una cama de hospital, con el olor a desinfectante impregnando el aire.
Frasquito estaba sentado a un lado, mirando su teléfono. Llevaba gafas de montura fina, sus pestañas caían sobre sus ojos, su rostro tenía una belleza serena.
Fue precisamente ese aspecto lo...