—Tienes miedo, pero la pregunta correcta sería: ¿A qué le tienes miedo, Emma?—Emma se quedó callada al escuchar aquella pregunta.
—No le tengo miedo a nada, Max.
—Ven, —dijo él levantándose de un movimiento elegante y ofreciéndole la mano para que la aceptara.
—No voy a tomar tu mano, no...