Mia Redford
— ¿Señorita Davis?—miré hacia la voz de la mujer que me llamaba por mis cafés.
— ¿Davis? ¿No eres Redford?—preguntó Erick extrañado.
—La costumbre. —lo esquivé para acercarme al mostrador y tomar los dos cafés, Erick se detuvo a mi lado.
—Aquí tiene señor Salvatore su pedido—anunció la mujer,...