Luego de la deliciosa y suculenta comida, la niña les interpretó una alegre canción en la guitarra, invitándolos a acompañarla con las palmas y haciéndole coros.
Don Leonardo, internamente, solo quería prolongar el tiempo, de vez en cuando observaba su reloj deseando que los minutos no hubieran avanzado, pero inexplicablemente, los...