Capítulo 23.
El ente despareció. Avanzamos con pasos lentos pero seguros. El sendero acababa aquí.
Podíamos ver un gran enredadera que cubría lo que parecía ser un muro. Y en el centro enmarcada una gran puerta de madera.
Me acerque más a ella, pase mis dedos por ella. Mientras lo hacía unas letras...