Capítulo 18.
En que momento he llegado a la habitación, no lo recuerdo, me he fundido en esos besos largos e interminables, que me han hecho perder la razón.
Daniel esta sobre mi, su pecho desnudo, sus músculos son anhelados por mis caricias, por mi toque.
Mis manos están hechas para disfrutar de...