Punto de vista de Alma
—No —repetí por centésima vez.
—Cariño, estoy bien. Mira —para enfatizar su punto, levantó una pesa de doscientos libras con un dedo.
Mientras bajaba la pesa al suelo del gimnasio, pude verlo hacer una mueca, aunque lo disimuló con una sonrisa. Sabía que todavía estaba en dolor porque...