Tengo al dios del inframundo parado frente a mí observándome. Escaneando mi rostro a detalle con sus hermosos ojos rojos hipnotizantes, con ésa mirada que me hace cuestionarme tantas cosas... que me hace estremecer.
Su mirada es diferente; intensa, perturbante. Le observo fijamente en silencio, a la espera de aquello...