Lejos de estar complacidos de la sesión anterior, se vuelven a besar apasionadamente en el sillón. La erección de Ragnar se empieza a manifestar rápidamente cuando Katrina empieza a tocarlo.
—Si quieres, podemos… —dice él, pero Katrina lo interrumpe antes de que termine.
—Sí, quiero —Ni siquiera ella logra reconocerse en ese...