SIGUE NARRADOR
El grito de incredulidad y dolor de Danko se escuchó en la clínica, después los de Anna y de los padres de Robert
—¡Nooo! No... es posible
—Ro... bert, mi amor
—Mi hijo, por Dios
—Dios mío
Danko corrió hacia el quirófano al llegar empujo con fuerza la puerta, ingreso sin pedir permiso solamente...