Chapter 4 SIEMPRE MIRANDO AL FRENTE

KkellyG 1.7k words

EMILY

¡Amo mi restaurante! Es tan peculiar como yo. Está situado en una esquina cerca del complejo empresarial más importante de la ciudad, por lo que debo decir que fue realmente una suerte encontrarlo, o tal vez el destino hizo que así fuera. No quiero pensar mucho en ello.

El hecho de que Bennett viaje tanto y de que no se interese en lo más mínimo en mí ha hecho que mi proyecto pueda seguir su curso de la manera que deseo sin tener que estar dando explicaciones. Ahora que las reformas están casi listas debo centrarme en encontrar al personal idóneo para que trabaje junto a mí.

Por otro lado, Janeth alias “el perro guardián” se dio por vencida conmigo, incluso come todo lo que preparo y hasta puedo decir que espera ansiosa para ver con que voy a salir. Creo que la estoy ablandando. De hecho, participa activamente en cada una de mis creaciones culinarias y me da su opinión y algunos consejos maravillosos que he aprovechado al máximo. He aprendido de ella trucos nuevos que me han ayudado a ser más creativa y darle nuevos enfoques a mi menú. Claro que ella no sabe lo que me traigo entre manos.

Es en este preciso momento, mientras estoy sacando un asado del horno para el super emparedado que quiero incluir en mi menú, cuando se presenta la oportunidad de ganarme a la doña bruja o, al menos, ponerla un poco de mi parte para balancear las cosas a mi favor.

Voy a darte un poco de contexto del porqué ella no me quiere:

Janeth ha trabajado desde siempre para la familia Blackstone, creo que sus padres sirvieron primero a la familia, así que todos ellos la respetan y aprecian mucho. Se casó muy joven con su novio de toda la vida y enviudó muy joven también. Nunca se volvió a casar, supongo que debió ser uno de esos amores con los que ni la muerte pudo terminar. Tuvo una hija con su marido, la infame Gia la misma que se negó rotundamente a ser una sirvienta como su madre —palabras de ella, no mías— y decidió salir a recorrer el mundo. Un día empacó sus maletas y se fue a vagar por Europa, anduvo según sé de un lado para otro por algún tiempo, pero al volver de uno de sus viajes trajo un equipaje que Janeth no se esperaba: su nieta, una muy dulce y angelical Lili, a quien su madre abandonó sin una pizca de remordimiento y de quien Janeth se hizo cargo y educó como si fuera su propia hija. Lili acaba de cumplir 20 años y está en su segundo año de universidad,es muy disciplinada e inteligente y nunca le ha dado un solo dolor de cabeza a su abuela. Aunque no ha sido fácil para la pobre chica, porque su abuela ha asumido la carga de su crianza y educación y por ende siente que debe esforzarse el triple.

En resumen Janeth ha estado en la familia por muchísimos años y es absolutamente leal a los Blackstone como si les hubiera dado su alma. Al estar junto a Bennett desde que era un pequeño y ayudar en su crianza, tiene un cariño y conexión especial con él como si fuera de su propia sangre. Es por esto que yo, al “supuestamente” acabar con la felicidad de su niño mimado, soy el enemigo.

Mientras corto la carne y los vegetales que saqué del horno para hacer el delicioso sándwich matador, Lili llega a casa y pide permiso para hablar con su abuela en privado, no sin antes disculparse conmigo por llegar sin previo aviso. No entiendo por qué se disculpa por venir a ver a su abuela, ni que fuera nuestra esclava. De hecho, creo que debería ser considerada más parte de la familia que yo. Me enoja que todo el mundo crea que soy un jodido monstruo o un engendro malvado de satan. Que sí, lo soy un poquito, pero no estamos hablando de mí. Concentrémonos en el chisme.

No logro escuchar muy bien, pero creo que se trata de algo de la universidad de Lili. No me juzguen por escuchar conversaciones ajenas, siempre estoy ávida de información, necesito saber qué es lo que sucede a mi alrededor. ¡Qué horror! Ahora no solo soy la encarnación del mal, sino también una chismosa empedernida. Me río de mí misma. Sí, sí, me encanta el chisme, continuemos.

Me percato de que la situación es un poco tensa, ya que veo una discusión acalorada entre ellas y decido intervenir.

—Janeth, ¿qué es lo que sucede? —Pregunto acercándome a ellas.

La mujer se nota visiblemente avergonzada por el incidente, pero igual me contesta orgullosa:

—Disculpe, señora Blackstone, mi nieta ya se retira.

La miro entornando los ojos, porque mi metiche interior ahora tiene mas ganas de saber que pasa, lo sé, la situación me hace caer en cuenta de que tengo cero sentido de autopreservación, porque aunque se enoje y me odie mas, voy a llegar al fondo de todo esto. Así que decido ignorarla y le hablo directamente a Lili:

—¿Que está sucediendo, Lili? ¿necesitas algo?

Ella duda si contarme la situación o no, pero luego de pensarlo unos segundos decide que puede hablarme de ello.

—Mi computador portátil se ha averiado. Debo conseguir uno nuevo porque lo necesito para mis clases. —Suspira profundamente y sigue hablando—. Mi abuela ya paga todos mis gastos universitario esto sumado a la residencia estudiantil y alimentación, por lo que le estaba diciendo que necesito encontrar un trabajo, porque no es justo que ella tenga que seguir haciéndose cargo de todo, incluso, si es posible, podría trabajar aquí con ella y ayudarle con la limpieza o cocinando después de clases —me comunica sin ninguna vergüenza.

Me gusta esta chica, tiene una chispa especial en ella que me hace querer ayudarla. Y pensándolo bien, estoy buscando personal para mi negocio y ella podría ser una gran candidata.

Pongo el dedo índice sobre mi boca con una expresión pensativa. ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Ayudo a la nieta de la bruja o me porto como la grandísima perra que ellos dicen que soy? Difícil decisión… ¡No es cierto! Nunca he sido una mala persona… no mucho y con esto nos beneficiamos todas.

—Janeth, Lili, tengo la solución a sus problemas —les digo un poco demasiado emocionada y me miran como si estuviera loca.

Alcanzo a escuchar un murmullo; estoy segura de que pertenece a Janeth que seguramente suena como «no queremos caridad de nadie». Y de inmediato pienso con molestia «¡Bruja malagradecida!», ¡tiene que sacarse el palo del culo, señora!. «Está bien, Emmy, no te concentres en lo negativo». Me repito un par de veces antes de ofrecerles un trato.

Tomo una respiración profunda y les hablo del proyecto que estoy llevando a cabo en mi pequeño lugar. Le ofrezco a Lili un empleo bien remunerado en el que podríamos organizar su horario para que no afecte sus estudios y, además, le pido que acepte mi portátil en calidad de préstamo hasta que tenga suficiente dinero para comprarse uno nuevo —ella no sabe que nunca se la voy a recibir de vuelta—. Ya que estudia una carrera en contabilidad y negocios, puede ayudarme con la administración de mi lugar y así no tendré que preocuparme por contratar a una persona extraña. También caigo en cuenta, que en la parte de arriba del local hay un pequeño estudio donde podría vivir y pagar una pequeña cuota por servicios públicos, así no tendría que preocuparse más por el pago de la residencia estudiantil y tener un poco de independencia y no sentirse una carga para su abuela.

La emoción por mi maravillosa idea es palpable.

Lili acepta mi oferta de inmediato y me abraza emocionada por poder comenzar a valerse por sí misma.

Me hace sentir un poco de paz saber que puedo ayudarla. Pero les aclaro que hay condiciones para tener este beneficio.

A cambio de mi ayuda, pongo como condición que Bennett no debe enterarse de la existencia del restaurante. Al principio, Janeth duda porque le puede mucho la lealtad al sucio bastardo de mi marido, pero Lili le hace ver que lo más importante por encima de cualquier cosa debe ser su amor hacia ella y su bienestar, así que le hace prometer que mantendrá todo esto en secreto. La mujer sabe lo que es importante y al final todas terminamos felices.

Y así, señoras y señores, fue como gané la primera batalla en mi campaña de hacerme cargo de mi vida y empezar a cambiar la imagen de villana que tienen de mi quienes me rodean. ¡Destino, gente! ¡Destino! Siempre mirando al frente, lo que importa no es cuantas veces te caes, es la elegancia con la que te levantas. Agradezco al Dios Supremo por darme otro empujón en la dirección correcta.

Siento que luego de todo lo malo que me ha sucedido poco a poco el universo empieza a conspirar a mi favor de nuevo, porque resulta que un compañero y buen amigo que estudia conmigo en la academia, llamado Pablo, que, además, debo resaltar es un cocinero muy talentoso, necesita un empleo, así que cuando le comenté que necesitaba personal para trabajar en mi negocio, se ofreció para el puesto. Me ayudó con ideas de cómo podríamos funcionar siguiendo el concepto de un bistró bar y generar mayor ganancia en lo cual no había pensado. También me recomendó a la chica perfecta para trabajar con nosotros, llamada Kate que es una barista conocida de su antiguo trabajo y que él piensa que es bastante confiable, acepto de inmediato. Con mi plantilla completa, ya sólo debo concentrarme en terminar las renovaciones para que en un par de semanas podamos empezar a dar servicio al público. Estoy tan feliz que casi lloro de emoción.

Previous Next
You can use your left and right arrow keys to move to last or next episode.
  • Previous
  • Next
  • Table of contents