—¿Siempre reaccionas así? ósea, me refiero a que ¿siempre te sorprenden cosas tan normales como un montón de mesas y cubiertos? —dijo burlón, lo mire y le di un ligero golpe en el hombro y negué con la cabeza, luego le dije otra vez observando a mi alrededor.
—No, tonto es...