—¡Sea bienvenida, señora Katrina! Buenos días —Octavio toma las cosas de manos del portero y la sigue hasta la oficina—. Le mandé traer su té de naranja con miel, tal como le gusta.
—Gracias, Octavio. ¡Qué rápido me conoces!
—El alfa Ragnar me avisó que hoy no vendrá y que revise...