—¿Ya le compraste el anillo?— la abuela lanzó la pregunta, y Yagiz tuvo que sonreír y frotarse la cabeza, despeinándo su cabello en el proceso. Su abuela era demasiado directa, y sin dudas quizás Serem no tomara sus avances acerca del matrimonio demasiado bien.
—No, aún no— respondió mirando a...