—¡Papá, me duelen los pies!—
Travis suspiró., —Jaz, cariño, ya casi llegamos.¨
Seguí de cerca a los chicos que iban a ayudar a atar el árbol encima del coche de Travis, y me di cuenta de que no le hacía mucha gracia. Le habían prometido que su enorme y caro coche no...