••• Punto de vista de Ernesto •••
“Ernesto, ¡¿cómo dejaste ir tan fácil a esa p*rra, después de lo que me hizo?!", se quejó Celia, azotando su tacón contra el piso.
"¡Ya fue suficiente!", le advertí con seriedad. No permitiría que siguiera avergonzándonos.
Estaba profundamente decepcionado de ella. No se estaba comportando a...