••• Punto de vista de Amelia •••
“Te amo, Ernesto… te amo… tanto…”
Repetí mis palabras mientras él permanecía allí congelado; su expresión seguía cambiando: incredulidad, shock, desconcierto y mostrando muchas otras emociones.
Intenté ignorar mis sentimientos...
Intenté negarlo...
Intenté resistirme...
Pero al final…
Todavía me caí.
Ernesto todavía estaba en shock y, al ver su estado congelado,...