—Bieeeen, como puedes imaginar—espeté.
—Creo que estoy aguantando mi licor mucho mejor que tú.
—Estoy tan feliz por ti. ¿Llamaste solo para decirme eso?
—Por supuesto que no. —Sonaba exasperado y sonreí para mis adentros. Siempre fue una gran hazaña cuando rompí su frente sin emociones—. Pensé que le gustaría saber que conseguí...