Por Denis
-Hermanito ¡Te estaba esperando!
Dice la muy falsa.
-Hola preciosa, que lindo es que vengas a la empresa, algún día podrías trabajar acá…
Le dice, dándole un beso en la mejilla.
-Sí, cuando quieras empiezo.
-¿Qué?
Se asombró de la determinación de su hermana.
-Eso, puedo trabajar.
-El trabajo no es un juego.
-Ya lo sé, no soy...