NARRA DANKO
Alessa y yo ingresamos al consultorio, saludamos con el médico, ahí dentro sentada en un sofá estaba Serena, primero ayudé a sentarse a Alessa para ir a darle un beso de saludo a mi esposa y preguntarle.
—¿Cómo estás mi amor?
Me miro para responder sonriente. —Bien, Danko, no te preocupes.
Me...