SIGUE NARRADOR
Ver al ruso sonrojado hizo que todos en esa oficina se rieran a todo pulmón. Alexander lo beso con amor, los demás observaban ese beso con emoción. Cuando se soltaron Boris habló.
—Bueno, Ángela, bienvenida. Tu contrato está listo solamente falta que firme Danko, tú y yo.
Alexander acotó risueño.
—Mi querida...