Los nervios se apoderaron de ella, no sabía si se había molestado por haber venido sin avisar o quizás algo había sucedido con su cita y eso lo tenía de malas.
-¿A dónde me llevas?, preguntó pero no obtuvo respuesta.
Siguieron avanzando, sus pasos eran apresurados, como si alguien los estuviera persiguiendo...