Annabeth se quedó estática, mirando a Sammael. Acababa de anunciar prácticamente que ellos dos eran amantes.
Dominik comenzó a reírse.
—¿Es una especie de broma, no? Eres mi hermano —sacudió la cabeza con incredulidad—. Mi hermano gemelo. Tú sobre todas las personas no deberías...
Sammael alzó una ceja con ironía.
—Te debía el mismo...