Tenía que darle un punto por haberse dado cuenta de algo que ella no. Sería un buen tema para abordar con la doctora... Y quizás hasta con el psicólogo.
—Bueno, sí. Supongo que tienes razón —concedió Beth, con una mueca.
—Dijiste que me amas —le recordó inesperadamente Sam. Parecía esperar que dijera...