Una vez que llega Dalia y concluimos con las formalidades de saludo, les muestro las fotografías tomadas.
―¿Cómo supo el acosador que irías a la feria de miniaturas?
―No sabía, su intención no era que yo lo viera ―el acosador es inteligente, pero no adivino―. Hace un año hizo una de casa...