Una semana después…
Rengueando, Kaelan camina por los pasillos de la clínica hasta llegar a una de las habitaciones. Abre la puerta y su sonrisa se ensancha hacia la mujer pelirroja que está ayudando a atender afanosamente a los niños.
—No debería estar por estos lares, rey Kaelan —dice Clarisse aun de...