Punto de vista, Margot...
Continuación...
Pasaron los días, yo cada vez me sentía peor del estómago, todo me daba náuseas, y dolores de cabeza insoportables.
Un día sin previo aviso, llegaron unos policías a la casa de los Snovikovak...
Yo les abrí la puerta y los atendí de manera amable.
Ellos preguntaron un poco nerviosos...