Punto de vista, Maggie...
Después de haberme dicho aquellas palabras, mi corazón saltaba de alegría.
Luego de eso el me beso con delicadeza y suavidad, era como si cuidara de mi en cada movimiento de sus labios, jamás ningún hombre había tenido tanta consideración conmigo en ningún momento.
Salimos de la habitación tomados...