Punto de vista, Antonella...
Llegué a la casa de mis padres, entre a la mansión sin ningún problema, y fui a buscar a mi padre a su despacho...
Allí estaba él, muy tranquilo, cuando me vio entrar, enseguida quiso levantarse de su asiento para abrazarme...
Antonella: No te levantes por favor, hoy no...