— ¡VAMOS ZAREK SÁCALA DE AQUÍ! — le rujo furioso porque está tomándole demasiado tiempo y cada segundo cuenta.
— ¡NO, SUÉLTAME ZAR NO LO DEJARE, SUÉLTAME! — La escucho gritar con desespero haciendo que mi pecho se retuerza, pero el continua tirando de ella — ¡DARK NO, MALDITA SEA SUÉLTAME!
—...