Punto de vista de Daniel
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Nunca creí en los compañeros predestinados ni en los lazos de pareja, mucho menos pensé que alguien me impactaría de esa manera justo al conocerla.
Estaba muy enojado por lo que me hizo esa familia, así que no podía creer que además tuvieran las agallas de ofrecerme a una humana en matrimonio.
¿Era en serio?
Cuando estaba descargando mi ira percibí un olor que me debilitó por unos segundos, al grado de sentir el impulso de interrumpir mi perorata para buscar ese aroma; desafortunadamente, mi ego fue en contra de mi decisión.
Conecté mentalmente a mis guardias para asegurarme de que acudieran al instante, porque tanto yo como mi lobo nos sentíamos inquietos. Este se paseaba desesperadamente en mi interior tratando de liberarse. Había sentido a alguien y era la primera vez que actuaba de esa manera.
Pronto, el olor se hizo más fuerte y tuve que esforzarme para controlar mis impulsos. Me sentía muy ansioso, pues quería algo o a alguien.
Todo lo que sabía era que necesitaba ver a la persona detrás de ese aroma.
Y ahí fue cuando mis ojos la descubrieron.
Su cuerpo era perfecto, tenía el pelo largo y una cara tan bonita que podría volver loco a cualquiera. Su cabello estaba atado en un moño desordenado con algunos rizos que caían sobre su rostro de manera casual. Sus mechones eran tan sedosos que tuve ganas de tocarlos y en sus ojos azules había una gran inocencia. En el momento en que nuestras miradas se encontraron surgió algo de lo que debería haberme dado cuenta mucho antes.
"¡Compañera!", gritó mi lobo. No estaba seguro de cómo reaccionar ante eso, pero una cosa era segura, me sorprendió mucho.
Encontrar a mi pareja era lo último en lo que había pensado.
Sin olvidar que era una débil humana.
'No puedes llamarla débil sin saber nada de ella', dijo mi lobo defendiéndola. Y aquí va, mi lobo se convirtió en un cachorro locamente enamorado en cuanto descubrió a nuestra compañera. Por eso odio el vínculo de pareja, hace que un león se comporte como un gatito.
Sobre todo, cuando estaba eligiendo a una pareja humana, ya que era como si un león se enamorase de un cordero.
¡Maldita sea!
Tenía dificultad para respirar con normalidad, mi pecho iba para arriba y para abajo mientras seguía viéndola.
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Desde un principio fui desconfiado, por eso envié un espía a la manada de Alfa Williams para que me mantuviera informado sobre todo lo que sucedía allí. No tenía intenciones de casarme, pero necesitaba fortalecer mi manada y por eso mi tía ideó el plan de comprometerme con la hija de otro Alfa. Al principio me negué, pero luego me hizo jurárselo por su vida y me vi obligado a pedir la mano de la estúpida de Aleena, quien era la hermana menor de mi compañera, hecho que supe hasta hace unos minutos.
Le escribí una carta a mi prometida para dejarle claro que no guardara ninguna expectativa acerca de mí, porque no me parecía importante conocerla, en especial, después de saber lo molesta e irritante que era. También le expliqué en esa carta que ella recibiría una buena compensación monetaria, pero que no tendría ningún derecho sobre mi vida.
Esta mañana me informó mi espía lo que pasó, por lo que me puse furioso. No solo por la estúpida de Aleena, sino porque trataron de engañarnos a mí y a mi familia sin importarles nuestro estatus. ¡Nadie se atreve a meterse con Daniel Grint! Tengo una reputación que mantener, por lo que el hecho de que mi supuesta novia haya escapado el día de la boda es un gran problema para mi familia. Aunque internamente me sentí aliviado por haberme liberado del matrimonio, necesitaba darles una lección.
Pero todo eso cambió después de conocer a mi pareja.
La encontré mirándome con adoración
Bueno, tengo un cuerpo irresistible, así que no la culpo. Pero a diferencia de otras chicas, ella no miraba abajo de mi cinturón, sino a mis ojos como si pudiera leer todos mis pensamientos. Eso me dejó estupefacto.
Cuando me enteré de que ella era la primogénita, me sorprendí de nuevo. Recuerdo que me contaron que tenían una hija mayor, pero nunca mencionaron que era humana. Aunque lo hubieran hecho, nunca les habría prestado atención, ya que no me interesaba nada relacionado con eso. No imaginé que ella podría ser mi compañera.
Mi lobo me estaba pidiendo que les dijera que aceptaba casarme con ella. Obviamente, él solamente estaba pensando en su bien, pero yo no quería mentirle.
En realidad, iba a decir que sí, porque yo quería que ella fuera mía.
Fue entonces cuando la acepté, sin preguntarle su opinión. Sabía que debería haber hablado primero con ella, indagar qué quería, pero ganó mi ego. Pensé que estaría feliz de aceptar, porque estaba seguro de que se sentía atraída por mí. Sus ojos lo decían todo, además de que soy el Alfa Daniel Grint, con todo lo que cualquier chica busca en su pareja, una excelente apariencia, fama, dinero. ¿Qué más necesitaría una mujer?
Ninguna chica en un estado mental correcto podría rechazarme, por eso su 'no' fue un shock para mí.
Mi lobo gimió al escuchar que nos rechazaba, entonces le pedí que lo confirmara y ella lo hizo.
Me dolió mucho, pero cuando ella vio mis ojos, su rostro se suavizó.
'¿Es posible que esta chica me haga sentir débil?’. Soy conocido como uno de los Alfas más fuertes del mundo entero, pero su rechazo me hizo sentir triste y mi lobo gimió en cuanto la escuchó.
A mí nadie puede decirme 'no'.
Tenía que haber contestado: 'sí, cásate conmigo', queriendo o no, porque no habrá forma de que la deje ir. La idea de ella en los brazos de otro no tiene cabida en mi mente.
Por eso la amenacé; además una parte de mí sabía que eso funcionaría.
Salí de allí diciéndole que le daba 10 minutos, pero no dejé de escuchar su conversación.
“No tienes que aceptar este matrimonio, princesa. Enfrentaré las consecuencias de lo que hizo Aleena”, dijo Alfa Williams.
"¡Ay! ¡Cállate!”, dijo Luna Catherine. “Eva, Alfa Daniel destruirá todo lo que amas, los recuerdos de tu madre incluidos ¿Quieres que eso pase? Por otro lado, me disculpo por todo lo que Aleena y yo te hicimos, pero por favor acepta este matrimonio. Estoy de acuerdo en que tu padre nunca fue un buen compañero para tu mamá, pero no puedes negar el hecho de que él siempre estuvo ahí para ti, a pesar de que lo hayas querido o no. Por eso, este es el momento de cumplir con tu deber de hija”.
"Deja de chantajearla, Cat. No hice nada por ella con la expectativa de pedirle favores”, dijo Alfa Williams y en ese momento ambos comenzaron a pelear como animales.
Mientras discutían, olí el aroma de mi pareja cada vez más fuerte. Significaba que ella venía hacia mí.
“Estoy de acuerdo en casarme contigo”, dijo Eva, tratando de no reflejar emociones en su rostro.
"¿De verdad estás de acuerdo con este matrimonio?", pregunté de nuevo, porque no podía creer lo que escuchaba.
“Sí”, respondió ella en voz baja. Asentí con la cabeza, fingiendo una expresión normal, pero en el fondo, tanto mi lobo como yo estábamos bailando y saltando de alegría. ¡Gracias por huir, Aleena!
"Excelente. Espero…”. Ella empezó a irse de allí sin escuchar lo que iba a decir, así que sostuve su muñeca y la jalé hacia mí. “Odio cuando no me escuchan y me dejan hablando solo”, susurré con enojo.
Sabía que la estaba lastimando, pero no podía controlar mi ira al sentirme abandonado por ella.
“Tch, tch, tch, Daniel. Voy a ser tu compañera, tu igual, no tu esclava, así que será mejor que aprendas a comportarte correctamente”, siseó, usando toda su fuerza para alejarme. ¡Me sorprendió ver que tenía éxito!
Sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero no dejó que cayeran. Todo el tiempo me miraba fijamente. Se frotó la mano e intentó irse de nuevo.
“No tienes permitido salir hasta nuestra boda”.
"¿Por qué?".
“¿Qué pasaría si te escapas? Si tu hermana menor pudo traicionarme, ¿cómo puedo creer que tú mantendrás tu palabra?
Dio una patada en el suelo, apretando los dientes y dijo que estaba bien, antes de entrar en la casa.
'La hiciste enojar', dijo mi lobo con tono triste.
'No pude evitarlo, es que no podemos confiar en ella. Al menos no, sin conocerla', le expliqué, pero él no respondió nada.
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Punto de vista de Alfa Williams.
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La puerta estaba abierta y, para mi sorpresa, al entrar vi a mi hija con la foto de su madre en la mano.
“Eva”, dije, para llamar su atención.
“Dime, señor Williams”, respondió ella, mirándome. Me dolió el corazón al escucharla; ansiaba que me dijera papá otra vez.
“Princesa, no tienes que hacerlo. Sé cuánto odias a nuestro clan no tienes por qué casarte con Alfa Daniel”.
“No quiero hablar sobre ese tema”, contestó colocando la foto de su mamá sobre el buró.
“Toma”, dije entregándole el diario de Clara, ya que ella me pidió que se lo diera a su hija en caso de que decidiera quedarse en la manada. No tenía idea de qué le había dejado escrito ahí.
“¿Qué es esto?”, preguntó ella, tomando el diario de mi mano. “¡Es la letra de mamá!”, agregó, revisando algunas de sus páginas.
“Ella me pidió que te lo diera cuando llegara el momento adecuado”.
"¿Sabes lo que escribió?".
"No lo he leído".
Ella asintió con la cabeza, "Gracias", susurró. “¿Puedes decirme por qué Aleena se escapó de su compañero?”, preguntó. Estaba a punto de aclarar su confusión acerca de que Alfa Daniel no era el compañero de Aleena, fue entonces cuando sentí su presencia y cuando me di la vuelta, lo vi parado observándonos.
"Si no te importa Alfa Williams, ¿nos permites hablar en privado?", preguntó. Entonces, abrí los ojos con asombro. ¿Cuándo empezó a pedir permiso? Miré a Eva y ella asintió, así que salí de la habitación.
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#TBC