EDER SHANE NARRA:
Sé que está mal de mi parte, lo entiendo y lo acepto. Pero ver a George y Carish Jeffrey amarrados a un poste, en ropa interior ambos y con los ojos abiertos me causa una felicidad absurda.
—Despierta, dormilón, llegó tu sorpresa— Verónica golpeaba las mejillas de George, estaba...