Samary.
- “Cuando quiera señorita De Angeleis, puede hablar, ¿qué es lo que pretende?”- me dijo el Demonio sirviéndose una copa del aparador donde se encontraba el Whisky.
Al parecer, no íbamos a tardar mucho en llegar al lugar que ese hombre prendía llevarme, Constantine Nikolau se alojaba en el...